El teleférico de Dubrovnik trata de comunicar a la zona costera de la ciudad con el Monte Srd: lugar donde se sitúa uno de los monumentos antiguos más importante de la ciudad.
Además de un simple medio de transporte, se trata de una experiencia divertida que podrás disfrutar durante tu visita a Dubrovnik si sabes aprovecharla bien.
El teleférico de Dubrovnik y el Monte Srd
El funicular de Dubrovnik, fue construido en el año 1969 con la finalidad de unir Ploče con la Colina Srd.
Desde entonces, no sólo es un medio de transporte efectivo, sino que ofrece también una grandiosa vista de la ciudad.
La infraestructura del teleférico se vio bastante afectada por los conflictos bélicos dados durante Guerra de Independencia de Croacia (1991-1995).
Sin embargo, el año 2010 se realizó una restauración total con la que se consiguió ponerlo en funcionamiento.
En la actualidad, este medio de transporte cuenta con modernas cabinas para el disfrute de los turistas.
Cada cabina tiene la capacidad de transportar 25 personas como máximo. El viaje tiene una duración de 5 minutos y se considera uno de los más espectaculares de Europa.
La estación de llegada cuenta con dos niveles y se ubica justo sobre la Colina Srd.
Este monte era una zona boscosa en la antigüedad, cubierta de grandes robles. Los locales lo conocían como “Dubrava” y es de allí que surge el topónimo de la ciudad.
Al llegar a la cima, te encuentras un restaurante con terraza y ventanas panorámicas. Ahí puedes degustar exquisitos platos croatas y tragos autóctonos mientras disfrutas de la vista.
¿Qué hacer y ver en la cima?
El viaje en funicular hasta la Colina Srd es uno de los principales atractivos de Dubrovnik.
Allí en lo alto consigues una vista extensa de toda la costa y puedes disfrutar de un hermoso atardecer.
Y es que al llegar a la cima de este mirador, tienes la posibilidad de ver la ciudad desde un ángulo distinto.
También tienes la opción de relajarte en sus espacios, caminar un poco y respirar aire fresco de la colina.
En sus restaurantes, puedes disfrutar de una deliciosa cena mientras ves cómo el cielo y el mar se contrastan en tan maravillosa vista.
Por otro lado, tendrás el privilegio de observar la ciudad, la costa dalmática y sus alrededores desde las alturas. Si viajas a Dubrovnik es un destino y unas vistas que no te puedes perder.
Puedes también visitar la Fortaleza Imperial y el Museo de la Guerra de la Independencia: un par de lugares que cuentan la historia de los croatas caídos durante la Guerra.
Por otro lado, desde el segundo nivel de la estación puedes obtener buenas fotografías, teniendo de fondo la isla de Lokrum, justo en la parte posterior de la ciudad amurallada.
Mirador de Dubrovnik
En este mirador conseguirás divisar distintos lugares de la ciudad y las montañas que la rodean.
Al concluir el ascenso en el teleférico de Dubrovnik, te encontrarás con dos plataformas de miradores.
- Una está ubicada a la derecha del funicular donde las personas se sientan y esperan para ver el atardecer.
- La otra se encuentra en el siguiente nivel subiendo las escaleras.
El mirador, con un restaurante al aire libre y un bar panorámico, es un lugar que no puedes dejar de visitar.
La atención es magnífica y dispone de un variado menú, ideal para permitirte degustar lo mejor de la gastronomía croata.
Sin embargo, para comer allí, lo más recomendable es reservar con antelación, ya que por lo general, estos lugares suelen estar lleno de turistas.
Fortaleza Imperial
Se encuentra a 415 metros sobre el nivel del mar, en la parte superior del Monte Srd. Desde allí, también puedes tener una vista panorámica de todo Dubrovnik.
Esta estructura data desde el siglo XIX y alberga el Museo de la Guerra del Golfo en Dubrovnik.
Durante la visita, puedes conocer la historia de lo acontecido durante la Guerra de Independencia de Croacia.
En principio, esta fortaleza fue construida para proteger la ciudad de la amenaza francesa.
Pero en 1991, este fuerte tuvo que soportar los bombardeos y ataques aéreos de Yugoslavia y los Chetniks Serbios.
La estructura se mantuvo en pie durante la batalla, resguardando así la vida de sus pobladores.
Para llegar a ella, lo más recomendable es que utilices el Funicular de Dubrovnik, que es la vía de acceso más popular.
También puedes tomar la carretera estrecha que conduce y pasa por la localidad de Bosanka, pero esto te requerirá más trabajo.
Museo de la Guerra de Independencia
Al caminar unos minutos desde la estación del teleférico, te encontrarás con un lugar de gran significado histórico para la liberación de Croacia.
Se trata del Fuerte Napoleónico que, después de la guerra, se convirtió en el famoso Museo de la Guerra de Independencia.
El edificio fue construido a principios del siglo XIX durante el dominio del Imperio Austro-Húngaro.
La exposición fue inaugurada el 5 de agosto de 2008, Día de la Victoria y el Agradecimiento Patriótico.
Este museo se trata de un espacio dedicado a lo acontecido durante el periodo de guerra de la ciudad.
En él, se narra la historia de lo ocurrido en conflicto de la liberación croata y también se exhiben armamentos de guerra.
Entrando al museo, podrás ver una placa donde figuran los nombres de los combatientes de la guerra.
Estas personas padecieron grandes penurias durante esta batalla y, por eso, se las honra de manera significativa.
La exposición se compone de numerosas fotografías, documentales y archivos históricos.
La exhibición se encuentra dividida en cuatro espacios temáticos:
- Caída de la República de Dubrovnik e historia de la Fortaleza Imperial.
- Agresión de Serbia y Montenegro en 1991.
- Las acciones de liberación del Ejército de los Croatas.
- Sufrimiento del poblado.
De igual manera, se exponen mapas de guerra, artefactos explosivos, objetos de arte y todo tipo de material militar utilizado en el combate.
Espectacular atardecer
Además del espectacular panorama que puedes ver nada más al llegar a la cima Monte Srd, tienes la oportunidad de apreciar uno de los atardeceres más hermosos de Europa si llegas allí a tiempo.
Esta espectacular puesta de Sol se combina, además, con una bella escena panorámica de toda la ciudad de Dubrovnik.
También ver el encendido de las luces hacia Isla de Lokrum es, sin duda, una experiencia inolvidable.
La vista del atardecer crea un ambiente propicio para una cena romántica. De hecho, si estás pensando proponerle matrimonio a tu pareja, este lugar es perfecto para ello.
La temporada ideal para hacerlo es durante los meses de junio, julio y agosto, ya que las instalaciones del teleférico de Dubrovnik se mantienen abiertas hasta la medianoche.
Precio y horario del Funicular de Dubrovnik
Para subir al teleférico, debes comprar un ticket pagando en efectivo.
Ten en cuenta que puedes comprar el ticket tanto en las taquillas como en plataformas online.
También recuerda que este servicio no puedes pagarlo en euros.
El precio puede variar, pero estos son los precios más comunes:
- Adultos Ida: 70 Kunas. Ida y vuelta: 120 kunas
- Niños de 4 a 12 años, 30 kunas ida y 50 ida y vuelta.
- Los menores de 4 años no pagan.
Su horario está comprendido de la siguiente manera:
- Enero: 09:00 a 16:00
- Febrero y marzo: 09:00 a 17:00
- Abril: 09:00 a 20:00
- Mayo: 09:00 a 21:00
- Junio, julio y agosto: 09:00 a 00:00
- Septiembre: 09:00 a 22:00
- Octubre: 09:00 a 20:00
- Noviembre: 09:00 a 17:00
- Diciembre: 09:00 a 04:00
La fortaleza, al igual que el museo, permanece abierta todos los días del año de 8:00 a 22:00 horas.
La entrada al museo incluye el acceso a la fortaleza y el precio de la entrada es de 20 HRK para los adultos y 10 HRK para los niños.
Ubicación y cómo llegar
El teleférico de Dubrovnik lo puedes encontrar en la ladera norte del barrio Ploče.
Es muy sencillo de ubicar siguiendo correctamente las indicaciones desde el Stari Grad o el puerto.
Se ubica en la calle Buža de la ciudad vieja.
Si vas en autobús, debes tomar la línea 5 y el 8, para bajarte justo en frente de la estación.
Allí puedes comprar las entradas directamente y subir a una de las cabinas.
Consejos si vas a subir al teleférico
Para el viaje en teleférico es recomendable acceder entre las primeras personas en la cabina, para poder obtener una buena panorámica durante la subida.
Un buen asiento te asegura una buena fotografía o, en su defecto, un excelente vídeo para el recuerdo.
Durante el descenso, puedes hacer el mismo proceso y así obtener las dos vistas del teleférico.