La isla de Lokrum es un paraíso con un pasado de leyendas y hechizos que complementan la vida portuaria de Dubrovnik.
Durante la Edad Media fue su bastión económico, al ser vendida varias veces para cubrir los fondos de tesorería.
En la isla lokrum descubrirás por ti mismo la sensación de recorrer un paraje deshabitado y con escasas estructuras de civilización actual.
Historia y leyendas de Lokrum
La isla de Lokrum en Croacia es una superficie deshabitada de 2 Km2. Está cubierta por bosques y se localiza a 600 metros del Puerto Viejo de Dubrovnik.
Tardarás sólo 10 minutos en barco para llegar a la isla en una de sus excursiones.
Su nombre, Lokrum, es representativo de la variedad de plantas exóticas cultivadas por los monjes benedictinos durante la Edad Media.
Los monjes vinieron a la isla en 1023. Hasta ese momento, fue un lugar deshabitado.
A su llegada fundaron la abadía benedictina, iniciándose la tradición botánica de la isla.
El trabajo de los monjes se fundó bajo el lema “trabajar y orar”, y entre los primeros cultivos destacan unas uvas muy especiales, con las que hicieron el único tipo de vino blanco malvasía.
¿Qué ver en Lokrum?
La isla Lokrum es un lugar de leyendas que fue vendido a diferentes familias adineradas debido a la crisis financiera de la República de Dubrovnik.
Ya los monjes Benedictinos habían echado bases de un legado cultural, religioso y hortícola en la isla. Pero tras la primera venta de la Isla, los monjes fueron expulsados.
Molestos por la decisión, lanzaron un hechizo a la isla, lo que se dice que desencadenó decesos extraños a sus propietarios, así como insólitos accidentes navales en su territorio.
No obstante, al declararla reserva natural, el hechizo benedictino sobre propietarios desafortunados, condenas trágicas y muros embrujados del antiguo monasterio, se pacificaron para siempre, y ahora son leyendas que magnifican el encanto de la isla.
De esa época turbulenta puedes apreciar las siguientes edificaciones y parajes naturales:
Monasterio benedictino
El monasterio de estilo gótico fue construido en 1023. Su edificación comenzó después de un incendio que consumió gran parte de Dubrovnik, debido al cual el Arzobispo decidió donar la tierra en Lokrum para el nuevo monasterio.
De manera progresiva, los monjes que se encontraban en Rozat la abandonaron y se mudaron en su totalidad a Lokrum.
Tras su desalojo y expulsión de la isla en 1799 jamás regresaron, siendo esta promesa cumplida por todos los futuros congregados.
Durante su permanencia en la isla, los monjes desarrollaron la horticultura y cultivo de plantas medicinales en los alrededores del monasterio.
Para 1859, se convirtió en la residencia de verano del Archiduque Maximiliano de Austria, a quien pertenecía toda la isla.
En sus alrededores se mandó a construir un castillo en forma de torre. Hoy en día es una infraestructura que alberga al Instituto de Biología de la Academia Croata, además de un pequeño museo de historia natural.
Del monasterio benedictino solo quedan el parteluz y el claustro. De la iglesia Santa María solo quedan restos de frescos y hasta un relieve hecho en piedra referente a la Anunciación, que data del siglo dieciséis.
Mrtvo More
Esta magnífica playa se encuentra en el lado oriental de la isla, oculto entre una exuberante arboleda.
Su formación se debe a que el mar se reduce al entrar en la bahía natural, cerrada y sin olas.
Sus aguas son cristalinas y cálidas, conectándose con el Mar Adriático por una red de grutas submarinas.
Ruinas de Fort Royal
El Fuerte Real se encuentra en el punto más elevado de la isla lokrum. Justo en el Monte Glavica, a 96 metros sobre el nivel del mar.
El Fort Royal lo construyó Marmont en 1806 durante el corto periodo de dominio napoleónico en Dubrovnik. En principio resultó ser una estrategia de seguridad para la isla.
También fue rebautizado por los austriacos como la Torre de Maximiliano, debido a las frecuentes escaladas del archiduque al lugar.
Hoy es considerado uno de los miradores más espectaculares que permite visualizar por completo a Dubrovnik y las islas aledañas.
Todo esto lo convierte en un punto de visita casi obligado para cualquier visitante.
Cruz del Tritón
Antes de llegar al Royal Fort, al pie del Monte Glavica, está la Cruz de Tritón. Se trata de un monumento de piedra erigido en memoria de los marineros ahogados en 1859, un evento que se dio tras la explosión del buque imperial Tritón y su naufragio frente a la Isla de Lokrum.
Este incidente permitió que Maximiliano conociera la isla. Por ser el comandante de la armada de la Monarquía Austro-Húngara, le correspondía homenajear a los marineros fallecidos.
Maximiliano finalmente compró la isla Lokrum y se instaló en una de las celdas del antiguo monasterio.
Se dedicó por completo a disfrutar de los bosques de pino, laurel, ciprés, naranjas, limones y rosas, cultivos que se encontraban alrededor del recinto hasta llegar al Royal Fort.
A este ilustre representante de la historia croata se le debe también la presencia de animales en la isla. Los canarios, loros y pavos reales, fueron especies traídas desde las Islas Canarias en sus tiempos.
Jardín Botánico
Se ha consagrado como el verdadero tesoro de la isla. Se fundó en 1959 para preservar las especies vegetales cultivadas por los monjes y, en su oportunidad, por el Archiduque Maximiliano.
Las condiciones climáticas de la isla Lokrum han permitido el desarrollo de una flora representativa de los cinco continentes.
De esta manera, las plantas clásicas mediterráneas conformadas por pinos, laureles, limoneros, cipreses y olivos conviven con plantas exóticas tales como palmeras y cactus. En total, estas plantas alcanzan un número aproximado de 500 especies diferentes.
En el jardín botánico todavía habitan colonias de pavos reales, descendientes de los traídos por el Archiduque Maximiliano desde las vecinas islas canarias.
En este jardín se filmó la escena de Qarth, la bienvenida de Xaro, de la actual serie Game of Thrones. De hecho, los fanáticos de esa serie pueden encontrar en Lokrum el trono de hierro de los siete reinos.
Playa nudista
Esta curiosa playa se encuentra en Skrinja, al sur del Puerto Portoc. Puedes encontrarla guiándote por los carteles que la señalizan con las iniciales FKKA, que significan Freiköperkultur o Free Body Culture.
La playa está en una zona boscosa, bien empinada y de bahías cerradas. Es ideal para broncearse sin marcas del traje de baño y sentir el golpeteo del agua sin ningún tipo de obstáculos.
El acceso es libre, pero está prohibido hacer fotografías.
Tour por la isla de Lokrum y murallas de Dubrovnik en kayak
Para aprovechar al máximo la isla de Lokrum, nada mejor que hacer un tour.
El tour parte desde la ciudad, navegando alrededor de su casco histórico. Has leído bien, navegando.
Esto permite explorar la ciudad amurallada con una óptica diferente, observándola desde un kayak.
Durante la travesía, puedes practicar buceo o snorkel. También, puedes detenerte en otras islas e idear tu recorrido a medida que avanzas por el cristalino Mar Adriático.
A la vuelta a la isla Lokrum de Croacia, podrás recorrerla y conocer cada uno de sus paradisíacos escenarios y servicios turísticos, sitios enriquecidos con las leyendas misteriosas de la Isla.
¿Cómo llegar a la isla de Lokrum?
Para llegar a Lokrum, sales del puerto de Gruz o del Puerto Viejo en Dubrovnik.
Según prefieras, puedes llegar con un tour privado en catamarán, un bote o el ferry que en temporada alta zarpa cada media hora.
La travesía es solo de 10 minutos, porque la isla dista a 600 metros del casco histórico de Dubrovnik. En la Isla de Lokrum llegas al muelle de Portoc, y de allí emprendes tu recorrido por los senderos y las distintas playas de la Isla.
¿Merece la pena la visita?
La isla de Lokrum en Croacia es un lugar de visita obligatoria. Sin duda, merece la pena dedicar un día de tu itinerario de recorridos por la Perla del Adriático.
Y es que toda la isla ofrece un ambiente ideal para disfrutar de la playa y nadar sin ningún tipo de reservas.
Su variada geografía permite ver piedras talladas por las mismas olas del mar, y espacios perfectos para recostarse y observar la naturaleza que rodea la magnífica isla.
También es un deleite explorar su reserva forestal natural y conocer especies tanto vegetales como animales autóctonas.
Al descender de tu embarcación, te sorprenderá que sea un lugar deshabitado, sin hoteles, por lo que podrás explorar una isla en verdad pura. Claro, eso significa que no puedes pasar la noche ahí, pero está demasiado cerca de Dubrovnik como para que esto sea un problema.
Durante tu recorrido por Lokrum es fácil abstraerte y olvidarte del tiempo. Por lo tanto, debes tener en cuenta la hora de regreso y estar puntual en el muelle para la salida de la embarcación.